En la Provincia de Ontario, podemos encontrar, además de dos de las principales ciudades del país – Toronto, la mayor de todas ellas y Ottawa, su capital administrativa -; cientos de miles de lagos, ríos y arroyos, así como las Cataratas del Niágara, un destino de una diversidad inigualable.
TORONTO: Esta ciudad es la habitual de entrada al país, esta gran metrópoli ofrece una increíble fusión de tradiciones y culturas que florecen brillantemente en manifestaciones como la moda, el entretenimiento, las artes, la gastronomía y la arquitectura. El paisaje a la orilla del lago se puebla de edificios y estructuras que ofrecen uno de los perfiles norteamericanos más reconocibles, un Skyline en el que sobresale la silueta recortada de la C.N Tower. Además Toronto es conocida por su propuesta museística , como el Museo Real de Ontario, el más grande del país, y la recientemente remodelada Galería de Arte de Ontario (AGO), una ecléctica colección procedente de diferentes continentes.
Pero si en algo se refleja la multiculturalidad de la ciudad es en un apasionante mosaico de singulares barrio, entre lo que citamos la zona de Yonge Street, famosa por sus tiendas, restaurantes y el comercial Eaton Centre, y la interesante Ciudad Vieja (Old Town), que con sus calles empedradas y cuidada remodelación respetando su carácter victoriano atrae a los que buscan una imagen del pasado. No dejes de pasear por su distrito de la Destilería, una pintoresca zona peatonal con galerías de arte, boutiques, estudios de artistas, restaurantes y bares que vive día y noche.
OTTAWA: Capital del Canadá, la ciudad, erigida en un entorno natural de ríos, vías fluviales, parques y senderos, exhibe monumentos y símbolos nacionales que representan el espíritu y esencia del país. Un recorrido por la misma mostrará la Colina del Parlamento, imponente obra arquitectónica sede del gobierno
federal y escenario de la ceremonia de cambio de guardia durante el verano; El ecléctico mercado ByWard, dedicado a la venta de productos agrícolas y centro comercial de día, y que ofrece restaurantes, cafés al aire libre y bares en la noche o el canal Rideau, el único patrimonio mundial de la Unesco en Ontario, la pista de patinaje natural al aire libre más grande del mundo en el invierno y un excelente lugar para navegar o remar en el verano.
CATARATAS DEL NIÁGARA: Uno de los destinos más atractivos y populares del Nordeste americano son las Cataratas del Niágara, un grupo de grandes cascadas con caídas de hasta 100 metros, situadas en el río del mismo nombre, en la frontera entre el Estado de Nueva York y la Provincia de Ontario. Comprenden tres grupos diferenciados: las cataratas de la Herradura (Horseshoe falls), las “lupas americanas” y las
cataratas “Velo de Novia” (Bridal Veil).La visita de este bello espectáculo de la naturaleza puede Complementarse recorriendo el pueblo de “Niagara On the Lake”, con su típica arquitectura victoriana y cuidados jardines.
La Provincia de Québec esta dibujada por poderosos contrastes paisajísticos (llanuras fluviales, mesetas,
los poderosos Apalaches, grandes bosques y la constante presencia de lagos) y con el río San Lorenzo vertebrándola de sur a norte, sus grandes ciudades, Montreal y Québec son la perfecta encarnación del hermoso mestizaje entre el Viejo y el Nuevo Mundo.
MONTREAL: Aunque su acento francés es innegable, la ciudad sabe mezclarlo con el de otras comunidades, creando un encantador ambiente americano-europeo. De la metrópoli hereda el sabor que impregna el Viejo Montreal, con sus calles y callejuelas donde se elevan edificios que abarcan cuatro siglos de historia, del régimen colonial francés a la ciudad contemporánea. El núcleo cultural de la urbe coincide con su centro geográfico. Museos como los de Bellas Artes, de Arte Contemporáneo y el Centro Canadiense de Arquitectura comparten espacio con el “Quartier des Spectacles”, en el que teatro, danza, artes visuales, ópera, diseño y consagrados festivales como el de Jazz encuentran su rincón predilecto.
Una particularidad de Montreal es la “ciudad subterránea”, una red interior de más de 30 km que, gracias a un metro rápido, conecta edificios de oficinas, viviendas, centros comerciales, hoteles, cines y restaurantes.
QUÉBEC: La ciudad lo tiene todo para complacer al viajero: un emplazamiento de ensueño sobre el río San Lorenzo, un patrimonio arquitectónico inestimable, barrios llenos de encanto, una gastronomía rica en matices… El barrio histórico forma parte de la lista de bienes del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1985. Única ciudad fortificada al norte de México, ofrece un urbanismo reconocible por sus espacios perfectamente definidos. Por una parte, La Ciudad Baja (Basse-Ville), que se remonta a los primeros tiempos de la colonia, con el Viejo Puerto y una atractiva oferta de comercios y restaurantes. Por otra, la Ciudad Alta (Haute Ville), con sus imponente Ciudadela, la mole majestuosa del Chateau Frontenac y las Planicies de Abraham.
En la costa oeste se encuentra la Provincia de la Columbia británica; ubicada entre el Océano Pacífico al oeste y las imponentes Montañas Rocosas al este, esta es la provincia más occidental de Canadá. Su atractivo radica en una perfecta combinación entre diversidad geográfica, paisajes naturales y núcleos urbanos sofisticados que proponen un completo plan de actividades y aventuras: senderismo en bosques y parque naturales, navegación, observación de fauna terrestre y marina, kayaks en lagos, rafting, soleadas playas para el relax, compras, visitas a museos y exposiciones…
VANCOUVER: La ciudad es sinónimo de calidad de vida gracias a su suave clima y su bello entorno natural. Su visita mostrará rincones tan atractivos como el Parque Stanley, en el que podemos observar los típicos Totems tallados por los indígenas; Gastown, en el que las calles empedradas y el estilo distintivo
de su arquitectura te transportarán al S. XIX; Chinatown, con sus singulares edificios y aromas de sus restaurantes; Yaletown, ejemplo de la modernidad y sofisticación de la urbe con sus exclusivas boutiques y propuestas gastronómicas de lujo y la Isla de Granville, un fantástico espacio de galerías, tiendas, mercados y una gran oferta de ocio.
ISLA DE VANCOUVER: Imponente región natural, gran parte de su extensión está protegida como Parque Provincial. Destaca la ciudad de Victoria, capital de la Columbia Británica, una elegante y agradable ciudad costera de atractivo pasado histórico y dinámico presente.
La Provincia de Alberta está indisolublemente unida a la naturaleza y al concepto del “Nuevo Oeste”. Las opciones de aventura y el disfrute de los grandes espacios abiertos surgen en cada pedazo de su territorio.
CALGARY: Situada en una inmensa llanura, la ciudad es a la vez símbolo de modernidad y tradición. Sus rascacielos conviven con la celebración de uno de los acontecimientos más singulares de América, la “Gran Estampida”, una gran fiesta que reune a los cowboys del continente.
LAS MONAÑAS ROCOSAS
Los amantes de la naturaleza en estado puro encuentran en los Parques Nacionales de la región de las Rocosas todos los alicientes posibles. Con la majestuosa Icefields Parkway, la “Avenida de Los Glaciares” actuando como cordón umbilical, Jasper y Banff ofrecen al viajero una sucesión de imponentes montañas, glaciares y lagos de mil tonalidades.
Fuentes: La Cuarta Isla
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